Mindfulness en el aula

Estamos seguras de que ya has oído hablar de mindfulness.

La Atención Plena -que es otra manera de llamar a mindfulness- entró en España sobre el año 2010 con Vicente Simón en contexto de salud y psicología, y poco a poco se ha ido extendiendo su aplicación a las Organizaciones y a la Educación, los dos campos en los que el equipo de EDUCAR EMOCIONAL-MENTE estamos haciendo intervenciones.

Existen muchas definiciones de lo que es mindfulness en función de los autores que consultes. Para nosotras mindfulness es la capacidad de prestar atención a lo que sucede en el momento presente, en nuestra mente, nuestro cuerpo y en nuestro alrededor con una actitud de apertura objetiva.

Es una capacidad inherente al ser humano que perdemos a lo largo de nuestros años a consecuencia de vivir en un mundo tan sobreestimulado.

Por tanto, mindfulness no es meditación -que sería una técnica-, sino una capacidad que podemos entrenar con varias técnicas y prácticas. Una de estas técnicas es la meditación mindfulness, y una de las prácticas de este tipo de meditación es la meditación en la respiración atenta o consciente.

Mindfulness es la capacidad de prestar atención en el momento presente, en nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro alrededor con una actitud de apertura objetiva

Mindfulness se está convirtiendo en un recurso muy positivo para trabajar procesos mentales y emocionales con profes y alumnos. Cada vez está siendo más utilizado en respuesta a dificultades vividas en las aulas, como la dificultad en la atención y concentración, estrés infantil, desmotivación, conflictos… Son muchos los estudios científicos que avalan el impacto positivo de la práctica de mindfulness sobre el aprendizaje y rendimiento, sobre la regulación emocional y sobre las relaciones.

Mindfulness en el aula

Muchos centros educativos, bien por iniciativa individual de algún profe practiocioner; bien por iniciativa del centro; llevan a cabo actuaciones de mindfulness. Es algo beneficioso que, sin embargo se puede volver en contra si no se realiza de manera adecuada.

No hay duda de que mindfulness presenta una innovación educativa y tiene cierto toque de “moda” muy atractivo para el reclamo de familias a un centro.

Sin embargo, mindfulness requiere práctica previa antes de ponerlo en marcha en el aula para los alumnos. Requiere la integración por parte del profesorado PREVIA a la experiencia en el aula. Es decir, requiere coherencia y autenticidad en la práctica.

En nuestras visitas a centros hemos visto muy buenas intenciones de profes, pero una manera de llevar mindfulness al aula muy poco adecuado y contraproducente para los niños.

Por otro lado, en nuestras formaciones de Mindfulness para Profes el profesorado entrena su propia capacidad de estar atento y es cuando la práctica está integrada que comenzamos a trabajar en maneras -múltiples- de llevarlo al aula desde la propia experiencia vital. Porque creemos que la manera correcta es Inside-Out, de dentro hacia afuera.

¿Te imaginas el impacto tan positivo que sería comenzar cada día con 5-10 minutos de mindfulness por parte del Claustro?

Recursos de apoyo en el aula

Hay varios programas educativos en España que integran mindfulness o que se basan en mindfulness. Quizás te suene el Programa TREVA o Aulas Felices, o Educar Emocional-Mente. En sus páginas pues encontrar recursos que te ayuden a entender mejor mindfulness en la educación o sirvan de apoyo a tu intervención en el aula.

Los libros pueden ser también de mucha ayuda. En este enlace puedes ver una selección de ellos. Aquí también. Y en este otro enlace puedes ver cuentos que tratan sobre mindfulness, para poder trabajarlo más allá de la práctica meditativa

Los audios son también un material de apoyo interesante, aunque sin duda es más enriquecedor que las prácticas las guíes tú en vez de poner un audio. En cualquier caso, si el audio quizás te lo planteas como un material de apoyo para fuera del aula, te recomendamos que sean audios grabados por ti.

Por último, sería conveniente que tuvieras en el aula elementos que faciliten la práctica. Una campana tibetana -o crótalos- pueden facilitar el inicio y fin de la práctica meditativa. Elementos sensoriales pueden favorecen la práctica de la atención a las sensaciones. Una bola de respiración te puede ayudar a enseñar la manera correcta de respirar.. etc

Mindfulness en el claustro

¿Te imaginas el impacto tan positivo que sería comenzar cada día con 5-10 minutos de mindfulness por parte del Claustro?

Algún centro educativo ya lo ha integrado y su manera de afrontar el día ha cambiado notablemente.

Creemos que mindfulness es también una necesidad para el profesorado y puede ser integrado de manera muy sencilla en diferente momentos de la jornada.

De este modo, estaríamos hablando de coherencia en la práctica y éxito asegurado en el aula.

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