Por una educación feliz

¿Es posible una educación feliz? Como profe, padre o madre ¿qué deseas para tus alumnos e hijos? ¿Cuál es, en tu opinión, el fin último de la educación? ¿No es el desarrollo completo e integral de un ser humano? En la actualidad, aún se da más importancia a las competencias técnicas que a las habilidades emocionales.

La pandemia ha hecho evidente lo que ya sabemos: que la educación emocional, y las técnicas para promover el bienestar y la felicidad en el aula son necesarias y hemos de trabajar para desarrollar prácticas e iniciativas que las contemplen.

Tal Ben-Shahar es doctor en Psicología y Filosofía por Harvard. Para él la felicidad es “la experiencia de bienestar integral de la persona”, y se compone de bienestar físico, espiritual, intelectual, relacional y emocional. Afirma que la felicidad mejora el rendimiento académico de los alumnos, y que, ante niveles altos de felicidad, estos se vuelven más creativos e innovadores, mejoran funciones cognitivas como la memoria y aumenta su grado de motivación y compromiso. Esto se traduce directamente en mejores resultados académicos, y de forma indirecta en relaciones sociales más satisfactorias y un clima escolar más agradable.

¿Por qué, entonces, nos resistimos a llevar al aula técnicas que aumenten el bienestar y la felicidad de alumnos y profesores? ¿Por qué no se integran dichas medidas a nivel curricular?

Desde Educar EmocionalMente queremos proclamar que una educación feliz si es POSIBLE. Y demostramos con nuestra experiencia en centros educativos y en programas con docentes, que los ejercicios para conectar cuerpo-mente, que experimentar y expresar gratitud, y la práctica de la amabilidad y la compasión, producen efectos muy beneficiosos a nivel individual y para toda la comunidad educativa.

¿Quieres ayudarnos a hacer el cambio?

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